La transformación de una oruga a una mariposa es un proceso fascinante que puede compararse metafóricamente con el crecimiento espiritual y la transformación personal. Este proceso de transformación de la oruga a la mariposa ofrece una poderosa analogía de cómo Dios trabaja en nuestras vidas, llevándonos de un estado de debilidad y limitación a uno de belleza, libertad y plenitud en Cristo. Pasos claves en este proceso, tanto biológico como simbólico: